Hoy miércoles 01 de febrero se conmemoran los 200 años del
nacimiento del líder y general del pueblo Ezequiel Zamora, personaje que en la
Guerra Federal (1859-1863) luchó contra del latifundio y la oligarquía del
país, para crear un Estado de justicia social.
El pueblo venezolano a partir de las 10 de la mañana se dará
cita en el Paseo Monumental Los Próceres en Caracas, para celebrar esta
importante fecha, ratificando la independencia y soberanía de Venezuela.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, conmemora esta
importante fecha se realiza un desfile cívico-militar. “Hoy cumple el general Ezequiel
Zamora 200 años; con la fuerza
popular de nuestro pueblo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para
celebrar por todo lo alto su nacimiento”, expresó el Jefe de Estado.
En tal sentido, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tiene previsto la participación de más de 5.000 personas con la finalidad
de celebrar le gesta heroica de quien encabezó la insurrección campesina en
Villa de Cura, en 1846.
Ezequiel Zamora}
El general del pueblo soberano, el líder del ejército de
tierra y hombres libres y principal conductor de los hechos de la Guerra
Federal (1859-1863). Ezequiel Zamora fue el líder más importante de las
avanzadas políticas y militares que ejercieron las clases pobres de Venezuela
en contra de las clases dominantes que resultaron de la República después de 1830.
Nació en Cúa, estado Miranda, el 1 de febrero de 1817. Sus
padres fueron Alejandro Zamora y Paula Correa, modestos tenderos pertenecientes
al estrato de los “blancos de orilla” y descendientes de inmigrantes españoles
originarios de las Islas Canarias, España.
Durante los primeros años de su niñez recibe la rudimentaria
instrucción que podía brindarle una zona rural todavía convulsionada por las
luchas independentistas. Su vida se caracterizó por estar teñida del espíritu
romántico de los personajes liberales de su tiempo. Se unió a la causa liberal
en la época de Antonio Leocadio Guzmán, fundador del partido liberal y
adversario de la oligarquía terrateniente dirigida por José Antonio Páez.
En 1846, producto de las contradicciones entre las élites
políticas y el malestar de la clase desposeída, cuyas garantías habían sido
negadas desde la misma independencia, Ezequiel Zamora, se pone al frente de un
importante movimiento militar enarbolando las consignas del liberalismo
radical, ¡Respeto a los Campesinos! ¡Horror a la oligarquía! En 1858, conspira
junto a líderes liberales para tumbar al gobierno. Descubierta la conspiración
es obligado a huir del país y se refugió en Curazao.
El 20 de febrero de 1859, desde Coro, comienza el movimiento
militar que conocemos en la historia como la Guerra Federal. Ésta marcará y
transcenderá su carrera política y militar hasta nuestros días. Aunque al
frente de la revolución se encuentra el General Juan Crisóstomo Falcón, el
General Zamora logra encarnar en su persona todo el mando militar y ser el alma
de ella, consiguiendo un considerable número de triunfos a favor del ejército
de la Federación.
La más larga la Guerra Federal fue un conflicto armado que
tuvo lugar en nuestro país entre el 20 de enero de 1859 y el 24 de abril de
1863. Las bases de este conflicto bélico se remontan al comienzo del gobierno
de Julián Castro, desde mayo hasta julio de 1858. Es considerada como la
contienda más larga de nuestro país después de la Guerra de Independencia. En
ésta se enfrentaron los conservadores y los liberales, bandos políticos que
luchaban por gobernar el país desde 1846. Pero en el fondo lo que se inició
desde esta fecha era una guerra social entre terratenientes y campesinos.
Para Zamora, la Federación implicaba una profunda
democratización de la sociedad. Sus palabras de febrero de 1859 son muy
elocuentes a este respecto: “La Federación encierra en el seno de su poder el
remedio de todos los males de la patria. No. No es que los remedia, es que los
hará imposibles…Volveremos la espalda, ya para siempre, a las tiranías, a las
dictaduras, a todos los disfraces de la detestable autocracia”, (Landaeta,
1961: 286).
Zamora significó un liderazgo diferente al ejercido por los
caudillos tradicionales que surgieron en Venezuela a lo largo del siglo XIX;
Zamora representaba los genuinos intereses de las masas campesinas, de los desposeídos,
que nuevamente enarbolaban la “guerra social” que había desatado (José Tomás)
Boves (militar español) en 1813, con el fin de destruir el poder político y
económico de la oligarquía, y construir en cambio una nueva sociedad basada en
nuevos principios políticos, cuyo respeto y aplicación estricta, pensaba
Zamora, permitirían la felicidad del pueblo.
En la Guerra Federal coexistieron dos intereses en el bando
liberal: unos, que deseaban promover la constitución de un régimen de
libertades formales, democrático burgués, que limitara el poder que hasta el
momento había mantenido la oligarquía heredera de los mantuanos de la colonia;
este sector estaba integrado en lo fundamental por personajes ilustrados y que
pertenecían a sectores sociales poseedores (sobre todo terratenientes), y
estaba liderada por Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco. Los otros,
la mayoría, los campesinos y algunos intelectuales radicalizados, que
pregonaban las reivindicaciones igualitarias que permanecían sin cumplirse
desde la guerra de independencia; ésta era la fracción que encabezaba Ezequiel
Zamora.
Bajo la dirección de Ezequiel Zamora, la campaña del
Ejército Federal condujo a sucesivas derrotas de los godos en 1859. El 10 de
diciembre de ese mismo año, en la batalla de Santa Inés (estado Barinas),
quedaron diezmados los conservadores, y se abrió el camino hacia Caracas y la
victoria definitiva. Después de Santa Inés, Zamora se dirigió hacia el centro
del país a través de Barinas y portuguesa, pero antes de aproximarse a Caracas
resolvió desalojar a los restos conservadores de la ciudad de San Carlos.
Traición
Ezequiel Zamora muere, víctima de un disparo traicionero que
venía desde el campanario de la iglesia en la plaza San Carlos (estado
Cojedes), el 10 de enero de 1860, cuando se encontraba en ese lugar, asediando
a los restos derrotados del ejército de la oligarquía conservadora. El 13 de
septiembre de 1872 sus restos fueron trasladados a Caracas y colocados en la
iglesia de la Santísima Trinidad, actual Panteón Nacional.
Zamora fue un digno intérprete de las contradicciones y
necesidades populares de su tiempo, fue la llama que revivió el espíritu
combativo y soberano de nuestro pueblo, supo ubicarse al lado de los intereses
de los oprimidos, de los esclavos, de los campesinos hambrientos y sin tierra,
Zamora representa la dignidad de nuestro pueblo en su lucha por la
emancipación.
La Revolución Bolivariana representa la continuidad en las
luchas contra un sistema dominante que privilegia a pocos sobre la desgracia de
muchos.
Hoy, a 200 años de su nacimiento, los venezolanos seguimos
enarbolando las banderas del General del Pueblo Soberano y seguimos la lucha
contra la oligarquía opresora y en la búsqueda y construcción de un sistema
basado en la igualdad y respeto de la condición humana, un sistema de tierras,
hombres y mujeres libres, un sistema en donde, como diría Ezequiel Zamora: “No
habrá pobres ni ricos, ni esclavos ni dueños, ni poderosos ni desdeñados, sino
hermanos que sin descender la frente se traten bis a bis, de quien a quien”.
Ana Chacón
Facilitadora
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