Con
la finalidad de combatir la guerra económica y continuar con la
agenda de abastecimiento al pueblo, un grupo de mujeres y hombres
pertenecientes al eje
mocoties para
conformar el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP)
bajo
Arecelis
Figuerea,
quien es voceras
de fundacomunal del municipio Tovar del Estado Mérida
, militante del Psuv de la parroquia Tovar,
explicó que todos los que están asumiendo este reto de la
Revolución Bolivariana
se han convertido en una trinchera de lucha, porque los Clap
inicialmente sirvieron como una estructura organizativa para
distribuir alimentos, ahora asumen su verdadero rol, que es impulsar
la producción socialista.
A
la vez
resaltó que en ese taller tienen un conglomerado de 20 personas que
trabajan en horarios rotativos con la finalidad de elevar la
producción de camisas blancas para niños de primaria.
Las mismas están destinadas a formar parte de los kits escolares que
se expenderán en los colegios seleccionados del Estado
Mérida
precios solidarios.
Finalizó
diciendo que el
Gobierno está ofreciendo estos kits a Bs. 2 mil 500 y a su vez está
combatiendo la especulación, “es por ello que el pueblo sigue
rodilla en tierra con la revolución de Chávez y el Gobierno del
presidente Nicolás Maduro”.
Maxy
Palma
forma parte de este CLAP textil como vocera del
CLAP Santa Elena.
Dijo que, siguiendo las instrucciones del presidente Nicolás Maduro
de dar todo el poder a los Clap como punta de lanza contra la guerra
económica, se encuentra en ese espacio de lucha para contribuir con
la producción.
Hoy
en día nos encontramos un grupo de hombres y mujeres empoderados no
solamente de los Clap de alimentación sino de los Clap textiles; en
estos momentos contra la guerra económica y por el bienestar de los
chamos
que están iniciando las clases.
Esto es un espacio de combate, las mujeres que somos las más
golpeadas en esta guerra económica venimos aquí a darle respuesta a
la oligarquía”, finalizó.
La
Señora Míriam Velandria expreso que poco
a poco he ido aprendiendo a manejar las máquinas de coser, me daban
retazos de telas para practicar, y cuando dominaba la técnica me
ponían a pegar
piezas de las camisas escolares, aún me falta por aprender pero poco
a poco se van consiguiendo los objetivos”, finalizó Velandriaquien se encuentra satisfecha por su labor en esta etapa de la
Revolución.
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